viernes, 9 de diciembre de 2011

Un regalo especial

Un día, al pie de la puerta de tu casa encontraras una  caja tontamente forrada, tendrá tu nombre escrito y sabrás rápidamente que  te lo envió, pues la creatividad   no es mi fuerte. Dirijete  a tu cuarto prontamente y no ansíes, ten calma. Para empezar, al abrir la caja  hallaras una  carta  escrita de mi puño y letra para ti. No se si tenga horrible letra pero lo más importante es que entiendas el mensaje que  ahora conocerás. 

La carta dirá así:

Hola  Alberto:

Sabes?  Una de las cosas que siempre había deseado era encontrar a una  persona que me amara tanto como yo he amado, que fuera capaz de entregarme todo, de hacerme feliz, porque  yo lo haría inmensamente feliz. Y luego te encontré a ti. No fue decepcionante pero fue extraño, porque no quería un amor como el tuyo, pues me enseñaste la crueldad  que tienen las palabras,  las heridas que causan las miradas  de pensamientos perversos  en tu mente,  tu falta de valentía y capacidad para decirme  adiós, tu orgullo maldito que siempre has tenido para  poder amar a dos personas, ha perdón, a mi no me amas solo quieres  que sea tu amante  verdad.? jajajajja, Bueno, pues te equivocaste conmigo, porque si tu eres  capaz de  aceptar esa situación allá  tu, yo como muchas  veces lo dije,  no soy segunda de nadie y si por ese pecado mortal por el cual me juzgaste no seré  feliz nunca, acepto. No me importa perder mi felicidad, pues  creeme que nada  en este mundo es para siempre y tu final cerca está.

Ahora bien, en la caja encontraras  un álbum, ese álbum era para la  fotos de los hijos  que nunca  vamos a tener, para conservar recuerdos  de nuestra luna de miel, de las fiestas a las que asistiremos como pareja y que nunca lo haremos; mira! ahí también están los  zapatitos  de los  los bebes  que no tendremos; está el disco de la música que me hubiera gustado escuchar a tu lado y enseñarte a bailar (admito que no soy buena pero lo intento); el libro de poemas  de mi autor favorito, para leerlo en los domingos por las noches, observando las estrellas y soñando miles de cosas, pensando quizás en el nombre de  nuestro hijo, en el próximo viaje o tal vez en mudarnos de casa y hacernos la nuestra y tener  un nidito de amor; el cuaderno en blanco donde me hubiera gustado escribir a  tu lado  nuestra historia, nuestra vida, y cuando las leyéramos reírnos y recordar aquellas cosas que nos hicieron ser más fuertes y  valientes.

Es una lastima que teniendo todo este jardín para ti, aceptaste una  sola flor. Ojala  que  te haga feliz porque triste  no me siento. Deseo  sinceramente que su vida siempre este llena de amor, cariño y sobre todo sinceridad. Hazla feliz, lo merece.

Para terminar, te dirijo estas palabras:

Nunca  dejes de luchar por lo que quieres y recuerda que TE AMO.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Cuando te conoci...

No puedo negarlo, soy feliz. No puedo ocultarlo, te amo. No puedo olvidarlo, te extraño. No puedo decírtelo, pero lo grito.
Aquella tarde de abril cuando nuestros ojos se cruzaron por primera vez,  me enamoré de tus ojos preciosos, de tu sonrisa honesta y angelical. Me gustaste tanto, que no pude negarme a hacer todo lo posible por estar cerca de ti, de convertirme  en tu sombra, en tu mirada, en tu pensamiento, en tu vivir. Sin embargo, no era tu expectativa. Pero no me dí por vencida.

Yo te regalaba sonrisas apenadas, miradas seductoras y detalles románticos; poco a poco tu atenciónn se postró en mi. Fue triste cuando los demás hablaron mal de  aquello tan hermoso que sentíamos. Si es cierto, yo te conquisté, no tu a mí y qué? No es valido? Por qué se creían con el derecho moral de ofendernos con sus habladurías de la edad y tus intenciones hacia mi.

Anduvimos por  tres hermosos  años,  en los cuales me enseñaste que el amor se debe demostrar, el amor se siente, se vive cada instante y que no importa la distancia, pues a través de ella nos damos cuenta  si  lo que sentimos es verdadero o sólo costumbre. Si es cierto, muchas veces me sentía sola, y a veces  creía que amarte  era malo porque lo  nuestro amor estaba prohibido ante los ojos de los demás.  Tu no podías ser de mí, ni  yo de ti; luchamos mucho para que nada de esos prejuicios pudiera más que nosotros.

Hasta el momento sigo amándote, porque compartí contigo momentos muy  felices, tu amor me dio aquello que tanto  había deseado, aquello que tanto había soñado. Encontré en ti al amor de mi vida, al hombre que aunque   tu nombre lo conoce  sólo mi corazón   has dejado una  huella imborrable en mi piel, en mis caricias. Tu aroma, tus besos y todo lo que es parte de ti me vuelve loca, y te extraño aunque mil y una amigas me han dicho que  lo nuestro no puede ser  pues eres tan prohibido como la manzana del paraíso.
Te amo no lo niego. Si, acepto que he vacilado en mis noches de soledad y creo odiarte porque no estas conmigo, pero  TE AMO, no hay duda.



domingo, 4 de diciembre de 2011

Excesos..

Algunos dicen que nadie experimenta en cabeza ajena y por lo mismo he de confesar que muchas cosas que me han sucedido fueron bajo conciencia y responsabilidad. He de dejar en claro que los excesos siempre han formado parte de mi vida, por ejemplo exceso en el alcohol, en las noches de desvelo, en los amores, entre otras.

Comenzaré... La que más recuerdo fue cuando una amiga llamada "Rosario" me invitó convivir un poco, pues estábamos algo aburridas y necesitabamos una distracción, todo comenzó con una pequeña copa de tequila, despues fueron botellas y ya no recuerdo que más sucedió, solo sé que terminamos llorando, contándonos nuestros secretos más profundos, ella me confesó que era lesbiana y que su novia era una chica muy especial, que la conocía, lamentablemente ella tuvo que alejarse pues no aceptó su destino. Yo le confesé que estaba enamorada de alguien demasiado imposible para mi, no suena como una confesión muy radical, pero para mi eso significaba enseñarle parte de mi corazón. Trató de investigarme, de buscar más información sobre el paradero de mi amor, pero para su mala suerte su nombre esta oculto en lo más profundo de mi ser.


Han sido muchas las vivencias sobre excesos en el alcohol, desde la provocación mediante una llamada a un examor, hasta la dedicacion de canciones frente a su casa con la intención que recuerde que aun sigo ahí, esperando a que regresé y gritandole que lo amo jajaja, si suena algo tonto pero el alcohol seduce a muchas cosas.


Así como el vicio es capaz de provocar eso en una persona, así el amor. Algunos filósofos dicen que más que temerle al odio de un hombre hay que tenerle miedo al amor de una mujer, pues ella puede ser capaz de muchas cosas por este sentimiento, desde perder la vida hasta obsequiar la muerte como un regalo de amor. Yo confieso que he jugado con dos corazones al mismo tiempo, no trato de justificar mi pecado pero ellos han sido muy crueles, les regale noches de mis pensamientos y mi corazón lo entregue sin pedir nada a cambio y ellos lo pisotearon como si no valiera nada.


Cuando por fin creí que el príncipe azul (en mi caso fue negro) había llegado a mi vida, me traiciono de la manera más cruel y tonta del mundo. El no se dio cuenta que lo amaba y que si me hubiera dado la oportunidad sabría que yo era sincera y honesta. Una mujer goza de un poder de intuición innegable, por eso con el paso de los día me di cuenta que me estaba engañando y supe quien era. No hablé por respeto hacia esa persona que no merecía estar en boca de todos. Jamas había sentido tanto odio, pero ahora veo las cosas más claras. El odio es un sentimiento muy fuerte y el no se merece que sienta siquiera lastima, así que me deshice del odio y continuo con mi vida.


Juego a ser feliz, juego a sonreír, a vivir para mi, para mi futuro, para mi familia que no conoce ningún aspecto de mi, juego para que la vida a mi alrededor siga sin cambios porque finalmente él tendrá un hijo que le dará muchos motivos de alegrias y yo no puedo estancarme. Lamentablemente, como dice Vicente Fernández "pude ser el rey del mundo, pero encontré mujeres a mi paso.." así yo... pero sé que el llorara lágrimas de sangre y cuando me ruegue me burlare de él... No hay duda que la mujer tiene encantos tan subliminales que no pueden negarse tanto poder.