No puedo negarlo, soy feliz. No puedo ocultarlo, te amo. No puedo olvidarlo, te extraño. No puedo decírtelo, pero lo grito.
Aquella tarde de abril cuando nuestros ojos se cruzaron por primera vez, me enamoré de tus ojos preciosos, de tu sonrisa honesta y angelical. Me gustaste tanto, que no pude negarme a hacer todo lo posible por estar cerca de ti, de convertirme en tu sombra, en tu mirada, en tu pensamiento, en tu vivir. Sin embargo, no era tu expectativa. Pero no me dí por vencida.
Yo te regalaba sonrisas apenadas, miradas seductoras y detalles románticos; poco a poco tu atenciónn se postró en mi. Fue triste cuando los demás hablaron mal de aquello tan hermoso que sentíamos. Si es cierto, yo te conquisté, no tu a mí y qué? No es valido? Por qué se creían con el derecho moral de ofendernos con sus habladurías de la edad y tus intenciones hacia mi.
Anduvimos por tres hermosos años, en los cuales me enseñaste que el amor se debe demostrar, el amor se siente, se vive cada instante y que no importa la distancia, pues a través de ella nos damos cuenta si lo que sentimos es verdadero o sólo costumbre. Si es cierto, muchas veces me sentía sola, y a veces creía que amarte era malo porque lo nuestro amor estaba prohibido ante los ojos de los demás. Tu no podías ser de mí, ni yo de ti; luchamos mucho para que nada de esos prejuicios pudiera más que nosotros.
Hasta el momento sigo amándote, porque compartí contigo momentos muy felices, tu amor me dio aquello que tanto había deseado, aquello que tanto había soñado. Encontré en ti al amor de mi vida, al hombre que aunque tu nombre lo conoce sólo mi corazón has dejado una huella imborrable en mi piel, en mis caricias. Tu aroma, tus besos y todo lo que es parte de ti me vuelve loca, y te extraño aunque mil y una amigas me han dicho que lo nuestro no puede ser pues eres tan prohibido como la manzana del paraíso.
Te amo no lo niego. Si, acepto que he vacilado en mis noches de soledad y creo odiarte porque no estas conmigo, pero TE AMO, no hay duda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario