domingo, 4 de diciembre de 2011

Excesos..

Algunos dicen que nadie experimenta en cabeza ajena y por lo mismo he de confesar que muchas cosas que me han sucedido fueron bajo conciencia y responsabilidad. He de dejar en claro que los excesos siempre han formado parte de mi vida, por ejemplo exceso en el alcohol, en las noches de desvelo, en los amores, entre otras.

Comenzaré... La que más recuerdo fue cuando una amiga llamada "Rosario" me invitó convivir un poco, pues estábamos algo aburridas y necesitabamos una distracción, todo comenzó con una pequeña copa de tequila, despues fueron botellas y ya no recuerdo que más sucedió, solo sé que terminamos llorando, contándonos nuestros secretos más profundos, ella me confesó que era lesbiana y que su novia era una chica muy especial, que la conocía, lamentablemente ella tuvo que alejarse pues no aceptó su destino. Yo le confesé que estaba enamorada de alguien demasiado imposible para mi, no suena como una confesión muy radical, pero para mi eso significaba enseñarle parte de mi corazón. Trató de investigarme, de buscar más información sobre el paradero de mi amor, pero para su mala suerte su nombre esta oculto en lo más profundo de mi ser.


Han sido muchas las vivencias sobre excesos en el alcohol, desde la provocación mediante una llamada a un examor, hasta la dedicacion de canciones frente a su casa con la intención que recuerde que aun sigo ahí, esperando a que regresé y gritandole que lo amo jajaja, si suena algo tonto pero el alcohol seduce a muchas cosas.


Así como el vicio es capaz de provocar eso en una persona, así el amor. Algunos filósofos dicen que más que temerle al odio de un hombre hay que tenerle miedo al amor de una mujer, pues ella puede ser capaz de muchas cosas por este sentimiento, desde perder la vida hasta obsequiar la muerte como un regalo de amor. Yo confieso que he jugado con dos corazones al mismo tiempo, no trato de justificar mi pecado pero ellos han sido muy crueles, les regale noches de mis pensamientos y mi corazón lo entregue sin pedir nada a cambio y ellos lo pisotearon como si no valiera nada.


Cuando por fin creí que el príncipe azul (en mi caso fue negro) había llegado a mi vida, me traiciono de la manera más cruel y tonta del mundo. El no se dio cuenta que lo amaba y que si me hubiera dado la oportunidad sabría que yo era sincera y honesta. Una mujer goza de un poder de intuición innegable, por eso con el paso de los día me di cuenta que me estaba engañando y supe quien era. No hablé por respeto hacia esa persona que no merecía estar en boca de todos. Jamas había sentido tanto odio, pero ahora veo las cosas más claras. El odio es un sentimiento muy fuerte y el no se merece que sienta siquiera lastima, así que me deshice del odio y continuo con mi vida.


Juego a ser feliz, juego a sonreír, a vivir para mi, para mi futuro, para mi familia que no conoce ningún aspecto de mi, juego para que la vida a mi alrededor siga sin cambios porque finalmente él tendrá un hijo que le dará muchos motivos de alegrias y yo no puedo estancarme. Lamentablemente, como dice Vicente Fernández "pude ser el rey del mundo, pero encontré mujeres a mi paso.." así yo... pero sé que el llorara lágrimas de sangre y cuando me ruegue me burlare de él... No hay duda que la mujer tiene encantos tan subliminales que no pueden negarse tanto poder.

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